En ´Fijación oral vol. 1´ aparecía una Shakira algo hierática con un bebé en brazos. Ahora es Eva a punto de morder la manzana. "Ella también debía tener su fijación oral; si no, no hubiera mordido el fruto prohibido y quizá estaríamos viviendo todavía en el paraíso --bromea--. Quería mantener una unidad en las portadas y se me ocurrió usar iconografía renacentista con la idea de la madre y el hijo, y ahora, el pecado original".
