El monte Everest, el más alto del mundo, mide 3,7 metros menos de lo que se creía. No son 8.848,13 sino 8.844,43 metros los que levanta sobre el nivel del mar este enorme picacho en medio de la cordillera del Himalaya. Un grupo de científicos chinos, integrado por los mejores cartógrafos del país, viajó hasta allí para comprobarlo mediante un moderno sistema de ondas de radio y GPS con un margen de error de 21 centímetros. La anterior expedición china al Qomolangma (diosa madre del país), como lo llaman los lugareños tibetanos y los propios chinos, fue en 1975. Otro cálculo, realizado en 1999 por estadounidenses con ayuda de satélites, dio una altura de 8.850 metros.