Extremadura es la región española donde los trabajadores tienen una menor formación, según figura en el estudio La geografía del capital humano en España , elaborado por la Fundación Bancaja y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE). El informe aborda el nivel educativo de las personas que residen en distintas zonas de España.

Los datos recogidos en el estudio dejan una situación bastante negativa para Extremadura. Así,los ocupados extremeños se han formado por término medio durante 9,36 años, casi un año menos que la media nacional y dos menos que los trabajadores vascos. Este apartado no hace más que reflejar la realidad de la región, en la que considerando toda la población, la media de años dedicados al estudio quedaría en 6,46 años, frente a los 7,60 años de media nacional. Por provincias, Cáceres logra una pequeña ventaja, al marcar una media de años de formación de 6,51 frente a los 6,43 años de Badajoz.

Según los autores del informe, la lectura que debe hacerse del índice de capital humano media de años dedicados al estudio-- es que constituye un factor decisivo en la evolución económica, y será "relevante en el futuro para propiciar la reducción de las desigualdades territoriales, el mantenimiento de los diferenciales actuales o el agravamiento de las mismas"

LA DIVERGENCIA REGIONAL

De este punto de vista se resalta "la existencia de una clara desigualdad en el capital humano per cápita utilizado en la producción (ocupados) en las distintas regiones" colocando en un extremo a las que superan los diez años de formación, a la cabeza de las cuales está el País Vasco con 11,4 años, y en el otro a las que, como Extremadura, no llegan a 9,5 años.

Pero además, y si el nivel educativo es un factor relevante en la convergencia regional, los datos extremeños no ofrecen un futuro optimista. El amplio documento indica que la tasa de analfabetismo extremeña está en el 10,33%, dos puntos por encima de la media nacional, y la de personas sin estudios en el 21,37%, más de seis puntos sobre la media española. En el extremo opuesto, el índice de extremeños con estudios secundarios (ESO, EGB,Bachillerato y FP) es 8 puntos inferior a la media, y el de titulados universitarios tres puntos menor.

Para demostrar la relación entre nivel formativo y acceso al mercado laboral, el informe detalla las tasas de ocupación (personas con empleo sobre el total de la población en edad de trabajar) según estudios realizados.En primer lugar se aprecia que la tasa de ocupación de las personas con estudios supera en diez puntos a la de los extremeños sin formación, y llega al 51,13%. Por niveles, apenas el 6% de los analfabetos mayores de 16 años tiene trabajo, y sólo el 16,6% de las personas sin estudios. Por contra, más de tres cuartas partes de los licenciados universitarios y casi el 90% de los doctores tiene un empleo.

NIVEL DE DESEMPLEO

En la comunidad extremeña, el 19,5% de la población activa (personas en edad de trabajar y que desean un empleo) con algún tipo de formación está en el paro, según datos referidos al 2001. Esta tasa sólo es peor en Andalucía, donde el 20,5% del capital humano está sin empleo, y supera en siete puntos a la media nacional.

Este índice, que contrasta con el 9% de Navarra o el 11,2% de Madrid, puede estar relacionado, según el informe, con el tipo de estudios por los que se decantan los extremeños. De este modo se aprecia que Extremadura es una de las regiones donde el porcentaje de universitarios con estudios técnico-científicos (informática, ingeniería, ciencias, formación técnica e industrial y arquitectura y construcción) es más bajo y no llega al 19%. Mientras, la media nacional está en el 22%, y en regiones como Madrid ronda el 27%, lo que mostraría una relación más fuerte entre nivel de estudios y ocupación cuando existe "un sesgo hacia tipos de estudios universitarios más ligados a la producción y a actividades más intensivas en tecnología".

En cambio, en la región los universitarios se decantan por titulaciones como Magisterio o estudios de la Salud y Servicios Sociales. A los primeros han orientado su carrera la cuarta parte de los residentes en Extremadura que han finalizado sus estudios en la universidad, frente a un 14,4% de media nacional. En cuanto a los segundos, son los estudios finalizados por el 17% de los universitarios, dos puntos y medio más que la media nacional. En lo referido a las carreras técnicas, en términos porcentuales la comunidad tiene más informáticos, pero menos ingenieros, científicos, arquitectos y universitarios con formación técnica e industrial que la media española.

MIS UNIVERSITARIOS

La noticia positiva es que al menos en la progresión del número de universitarios Extremadura maneja en cifras similares al resto de España y ha registrado un incremento de unos 30.000 estudiantes durante los últimos 30 años. El número de licenciados también se ha incrementado a lo largo de este periodo aunque en menor porcentaje. Según los datos del años pasado, el número de universitarios se multiplicó por seis en los últimos 30 años. Resulta una cifra bastante modesta, sobre todo si tenemos en cuenta que aún así el paro en este sector se ha multiplicado por 35 en Extremadura durante el mismo periodo.

CONCENTRACION DEL EMPLEO

Una característica añadida es que el empleo en sectores tecnológicos presenta una alta concentración en Extremadura. De este modo, los trabajos para técnicos de cualificación media y alta suponen en torno al 40% del empleo en las ciudades de Cáceres y Badajoz y sus respectivas zonas de influencia, mientras que amplias áreas que configuran desiertos tecnológicos , donde el nivel de empleo en estos sectores apenas es del 3%.

Este factor es percibido en el informe como una variable que incrementa el riesgo de desequilibrio entre los territorios de una misma zona. Así, se indica que "cuanto mayor es el capital humano per cápita de un territorio, mayor es el grado de utilización del capital humano de la población activa". Esta situación conduce a un círculo vicioso, según el estudio, donde una una localidad que crece puede explotar mejor los beneficios inducidos por una población activa mejor formada, de manera que ofrecería mejores oportunidades de empleo a las personas cualificadas, atrayendo a nuevos residentes y creciendo todavía más.

Asimismo, y para acentuar el riesgo de que se abran más las diferencias, el estudio explica que son precisamente los trabajadores mejor formados los que están más dispuestos a variar su lugar de residencia, lo que puede conducir al empobrecimiento humano de los territorios que ya parten con menos nivel educativo medio entre su población. Tal como se desprende del estudio, las mayores poblaciones extremeñas son las que presentan también mayor nivel educativo. Encabezan la lista Cáceres y Badajoz, con una media que equivaldría al nivel de secundaria.

COMPARATIVA FORMATIVA

Si tomaramoso una muestra el peso de la población según nivel de estudios en el total nacional, percibiríamos que Extremadura cuenta, en total, con el 2,6% de la población española. Sin embargo, acoge al 3,5% de los españoles analfabetos o sin estudios.

En el otro extremo de la tabla, en la región reside el 1,9% de los titulados universitarios, porcentaje que cae al 1,5% si se habla de licenciados y al 1,2% al tratarse de doctores. Madrid, por ejemplo, tiene el 13,3% de la población, pero el 20,4% de los titulados universitarios, y la cuarta parte de los doctores que hay en el país.