El punto final a la historia de Harry Potter no lo pondrá Rowling así como el autor de El Señor de los Anillos , Tolkien, ni mucho menos dijo la última palabra en torno al mundo fantástico que creó. El éxito de este tipo de historias desborda el concepto clásico de lectura encaminándose hacia perspectivas más amplias. Un efecto que se ve amplificado con la multiplicación de formatos tales como el cómic, la televisión, el cine, el manga o juegos de estrategia.

El fenómeno fan ha calado en las sagas fantásticas, que arrastran a un público muy heterogéneo creando un nuevo escenario cultural, el FanFiction . Así lo afirma el investigador Alberto Eloy Martos en su tesis doctoral --Las sagas fantásticas modernas y la ficción-manía, lenguajes literarios, plásticos, multimediales y sus repercusiones didácticas --. Un trabajo dirigido por los profesores Angel Suárez y Zacarías Calzado y que ha obtenido la calificación de sobresaliente cum laude por unanimidad, según informa la UEx.

El desarrollo de internet y las nuevas tecnologías han impulsado un nuevo contexto de cultura participativa. El FanFiction es una práctica que comenzó a gestarse en los sesenta y que en la actualidad se ha multiplicado gracias a las nuevas herramientas tecnológicas. Los aficionados pueden escribir nuevas historias, distintos desenlances o incluso crear nuevos personajes a partir de los argumentos originales de sagas conocidas.

Eloy Martos, del departamento de Expresión Musical, Plástica y Corporal, demuestra en su tesis que el hábito a la lectura y escritura entre los jóvenes no se ha perdido, sino sufre un trasvase a los entornos digitales. "Hasta ahora el lector tradicional prácticamente entendía sólo la lectura a través del libro de texto. La tesis establece esta nueva fórmula como un modelo capaz de integrar todos los lenguajes existentes actualmente".

El trabajo también apunta una correlación entre el auge de la ficción fantástica y las nuevas prácticas culturales.