¿Qué vino se llevó a la tumba Tutankamon? ¿A qué uva pertenecían los restos de vino fosilizados hallados en la cámara mortuoria del ilustre difunto? Una joven científica catalana ha dado con la solución al enigma, que han tratado de resolver sin éxito varias generaciones de egiptólogos. Maria Rosa Guasch-Jané, de la Universitat de Barcelona, acaba de desvelar el resultado de sus investigaciones, en una de las catedrales de la cultura egipcia, el Museo Británico de Londres.

El vino elaborado hace unos 3.300 años, contenido en una de las ánforas encontradas en la tumba de Tutankamon, era tinto, posiblemente dulce, parecido al moscatel español y sin duda el favorito del faraón, que lo eligió para acompañarle en el viaje hacia el más allá. "La mitología y algunas inscripciones en las tumbas indicaban que el vino era tinto, pero hasta ahora no se había podido confirmar", dice la investigadora que estudió Farmacia y Egiptología y ha dedicado los últimos 4 años a investigar los restos fosilizados del vino faraónico.