Un informe de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT), elaborado por expertos del Comité Asesor de ética en la Investigación Científica y Técnica, apuesta por que la Universidad disponga de programas de evaluación permanente de todas sus actividades, tanto de los planes de estudio y profesores como de los proyectos de investigación y de la actividad científica, para poder gestionar el "nuevo contexto académico" de relación entre la academia y la industria.

Además, la Universidad debería poder cuestionar la continuidad como investigador y docente de aquellos que no se ajusten a los mínimos exigidos en las evaluaciones.

Así lo recogen los miembros del Comité de ética en su ´Informe sobre las nuevas relaciones entre las universidades y las empresas´, en el que también plantean la necesidad de establecer consejos asesores sociales y científicos capaces de resolver los conflictos de intereses que puedan surgir en el desarrollo de la investigación universitaria ligada a la industria. "Hay que establecer un auténtico patrón de gobierno de la nueva institución Universidad-empresa", afirmó Cesar Nombela, presidente del comité.

Nombela destaca la relevancia de avanzar en políticas de investigación y desarrollo (I+D). El también catedrático de Microbiología de la Universidad Complutense de Madrid reclamó asimismo actualizar la normativa sobre la protección de la propiedad intelectual y aspectos de confidencialidad.

Igualmente, el Comité Asesor de ética en la Investigación Científica y Técnica señala en su informe que se ha de potenciar la interacción entre los ámbitos principales: Universidad, Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), centros tecnológicos y empresas con centros de excelencia, administración pública, centros de datos y observación, cálculo, sistemas de información y grandes instalaciones.

PLATAFORMAS MIXTAS

Para transformar el actual sistema en uno "plenamente interactivo, flexible y adaptable" a las necesidades cambiantes, recomiendan tres líneas de acción: integración parcial de cada elemento del sistema en los otros; la creación de centros de investigación, plataformas y mecanismos en torno a objetivos de investigación básica y aplicada e impulsar la e-ciencia.

Según explicó el presidente del Comité, los centros o plataformas mixtas deberían ser el eje principal para la creación de conocimiento competitivo y creador de riqueza que permita converger en cuanto a patentes y colaboración entre la Universidad y la empresa hacia tasas de resultados comparables con los de Estados Unidos, Japón y los países asiáticos emergentes.