Cada año, bajo el pretexto de conceder unos premios, la MTV, esa cadena global convertida en una gran máquina publicitaria de ídolos de masas, convoca en una ciudad europea a una larga ristra de estrellas y se dedica un despampanante autohomenaje. Los premios MTV Europe, los llaman. En esta edición, celebrada el día 2, la ciudad de Lisboa acogió un desfile de los artistas más fotogénicos y más rentables de la actualidad.

Es un acontecimiento en el que todos salen ganando. La cadena expande su marca a través de una gala que se retransmite por casi todo el planeta; las discográficas promocionan los nuevos trabajos de sus peces gordos, y las estrellas se lo pasan bien, porque se montan sus fiestas. Y así, toque o no toque premio, todos se marchan a casa contentos porque, francamente, los galardones son casi lo que menos importa.

Como a nadie le amarga un dulce, los que se fueron con una sonrisa completa fueron los muchachos de Green Day, que consiguieron la distinción gorda, la de mejor disco, por el apreciable American idiot , y la de mejor artista rock. Y también felices se quedaron los creadores de Gorillaz , grupo virtual que, mira por donde, fue designado mejor grupo del año. Coldplay, que participaba en la fiesta con cinco candidaturas, el que más, se llevó sólo un trofeo, el de mejor canción, por Speed of sound .

The Black Eyed Peas celebraron el premio a mejor grupo pop. El incomparable Robbie Williams fue elegido mejor artista masculino. Shakira triunfó en la vertiente femenina y System of a Down en el rollo alternativo. El apartado R&B fue a Alicia Keys y el de hip-hop, a Snoop Dogg.

EVOCACION DE ABBA

La reina de la familia y de la fiesta no concurría en ninguna categoría. La reina nunca necesita de excusas tan prosaicas para acaparar la atención. La reina era, cómo no, Madonna, quien dio el chupinazo a la ceremonia con la primera interpretación en público del primer sencillo, Hung up , de su inminente disco, Confessions on a dance floor , que comparecerá hoy en las tiendas, día 14.

A sus 47 años, Madonna se atrevió a salir con las piernas desnudas de las ingles hacia abajo y desplegar una coreografía gimnástica. Hung up se reveló una pieza de lo más bailable, con la curiosidad de contener un nostálgico sample de Gimme, gimme, gimme! , de Abba.

American life , su anterior trabajo, del 2003, se convirtió en el que peor ventas obtuvo de su carrera. Muchos mensajes políticos contenía aquel disco. En el nuevo desaparecen por completo. Es una vuelta a sus raíces, a la música lúdica y ligera.

Figo, el toque local, presentador de un galardón, poco pudo hacer para robarle el protagonismo. Robbie Williams aún puso más empeño. Durante su actuación se arrojó al público gritón en un salto de meritoria longitud. Pero inmediatamente después Madonna reapareció ante las cámaras para entregar el premio Free your mind , una excusa como otra cualquiera para homenajear a Bob Geldof por su labor humanitaria.

Y ahí habló Madonna con la contundencia y también crudeza del lenguaje que le caracteriza. "Sé que no es siempre agradable trabajar para que el mundo sea un sitio mejor. Siempre habla claro y sé por experiencia que eso suele conllevar bofetadas. Bob, cabrón, eres mi ídolo". Y la coreografía de la mitomanía MTV Europe se puso en marcha.