Beyoncé Knowles (en la foto) es la reina de la edición de este año de los premios Grammy, coronada por su primer disco en solitario ´Dangerously in love´ con cinco de estos galardones. De todos modos, la música no fue la protagonista de una gala dedicada a este arte ya que el pecho que mostró Janet Jackson en la Super Bowl extendió el fantasma de la censura.

"En directo, desde Los Angeles...". Con una mentira empezó la retransmisión de la gala de CBS que ofreció la ceremonia con cinco minutos de retraso para asegurarse que nada salía del protocolo. A esto hay que sumar que a Janet Jackson no se le permitió presentar el espacio en los Grammy que tenía previsto y que su compañero de ´fechoría´ en el asunto del pecho, Justin Timberlake, que también recibió premios, se disculpó por la ´ofensa´. Para colmo, la presencia de un grupo de artistas cubanos, aspirantes a un premio, fue vetada ya que el Gobierno estadounidense les negó el visado por considerarlos a sueldo de Castro.

En la cara positiva está Alejandro Sanz, que se hizo con su primer Grammy estadounidense en la categoría de mejor disco pop latino.

Ahora la cadena musical MTV a relegado a horario nocturno los vídeos que considera inoportunos para el gran público mientras que una mujer de Tennessee ha presentado una demanda colectiva contra Jackson por los presuntos daños que ocasionó al mostrar uno de sus pechos, que es objeto de una investigación de la Comisión Federal de Comunicaciones.

Habrá que esperar qué pasa en los Oscar, pero se puede decir que no corren buenos tiempos para la libertad de expresión.