Un ejemplar de gaviota rosada, especie que tradicionalmente anida en el polo ártico y que al menos la semana pasada se podía ver en el complejo lagunar de Alcázar de San Juan (Ciudad Real), ha levantado gran expectación entre el colectivo de ornitólogos, por la rareza de su observación. El temporal de frío que registró la península ibérica en las últimas semanas ha podido traer hasta ese complejo lagunar a este ave. Desde 1994, según SEO/BirdLife, sólo se conocían dos citas en España para este ave.