Pese a que la realización de un neumático pueda parecer algo que tan sólo puedan entender ingenieros, no hay nada de magia ni esotérico en su fabricación. Una visita a la fábrica de Marangoni en Anagni (Italia) ofrece una visión exacta de por qué siguen siendo líderes en gomas de altas prestaciones. Y es que mantiene la calidad tras 10 años en el mercado gracias a un proceso de fabricación estricto en el que no sólo interviene la tecnología punta. El proceso sólo requiere un elemento básico, caucho de calidad. Marangoni lo trae de los más recónditos lugares del planeta y le añade el azufre, un activador, y el carbon black , llamado también nero humo . Las gomas se cuecen a 230 grados durante diez minutos para darles elasticidad.