La reforma del sistema universitario español sigue en marcha. El Consejo de Ministros aprobó el pasado 21 de enero dos decretos para adaptar el sistema de titulaciones a la Unión Europea, que implicará un cambio en las licenciaturas y diplomaturas tradicionales, tanto en su nombre como en su duración. Las carreras podrán durar entre tres y cuatro años, según el tipo de titulación, y todos los alumnos que las superen obtendrán el mismo título, el de grado.

Tras el título de grado, los alumnos podrán cursar el posgrado, que conducirá a lo que ahora conocemos como máster. El doctorado, en principio, apenas variará.

FLEXIBILIDAD

Las nuevas enseñanzas, que estarán totalmente implantadas en el año 2010, se estructuran por el sistema de créditos ECTS (sistema de transferencia de créditos europeos), que facilitará el reconocimiento de estudios y títulos realizados en diversos centros o en varios países.

El Ministerio de Educación explicó que el nuevo diseño permitirá a los estudiantes construir con mayor flexibilidad su propio currículo.

"Actualmente, si te faltan dos asignaturas para acabar Derecho, por ejemplo, no tienes ningún título. En los futuros estudios de grado todas las materias cursadas cuentan", explicó un portavoz del departamento que dirige María Jesús San Segundo.

La reorganización, que afectará a casi un millón de estudiantes universitarios, deja también margen a las universidades para que las carreras puedan durar entre tres y cuatro años, por ejemplo tres y medio. El plan que elaboró el Ejecutivo del Partido Popular establecía una duración fija de tres y cuatro años.

La reforma no modificará en principio la denominación actual de los estudios ni el esquema de la carrera de Medicina, que se rige por una directiva aparte y seguirá teniendo una duración de seis años. No obstante, fuentes de Educación advirtieron de que la designación futura de los títulos está en parte por decidir, sobre todo en lo que respecta a las ingenierías y arquitecturas.

"Los títulos --manifestó la vicepresidenta del Gobierno, Teresa Fernández de la Vega-- serán más transparentes, equiparables y comparables. La reforma permitirá a nuestros estudiantes construir con más ambición y perspectivas su currículum y, por tanto, su futuro".

FINANCIACION

De la Vega anunció que, aunque la nueva regulación es simplemente organizativa y no supone incremento en el gasto público, los presupuestos del 2005 incluyen una partida de 6,6 millones de euros (1.100 millones de pesetas) para la adaptación.

El Ministerio de Educación recordó que este proceso de homologación con otros 40 países recibió el visto bueno del Consejo de Coordinación Universitaria celebrado el pasado 23 de octubre en Jerez. Además de los rectores, representados en este organismo, lo han ratificado la mayoría de las autonomías.