Con su súper servicio de correo electrónico gratuito, que deja en mantillas a los de sus rivales Microsoft y Yahoo, un aluvión de nuevas aplicaciones y su salida a Bolsa, Google fue sin duda la estrella del 2004. Cuando se camina por internet, todos los caminos parecen conducir a Google.

Desde su modesto nacimiento en un garaje del californiano Silicon Valley de la mano de los estudiantes de la Universidad de Stanford Sergey Brin y Larry Page, el buscador ha vivido un meteórico ascenso que se consolidó este año con su exitosa cotización bursátil.

LANZAMIENTO SORPRESA

Google causó tal sorpresa esta primavera con el lanzamiento de su servicio de correo electrónico Gmail que muchos medios se preguntaron si se trataba una broma del 1 de abril, una especie de Día de los Inocentes en EEUU. No es de extrañar. Este servicio de 1GB de capacidad dejó en semejante ridículo a los de sus competidores, Hotmail (de Microsoft) y Yahoo, minúsculos en comparación, que ambas compañías no tuvieron más remedio que mejorar sustancialmente los suyos para mantener una base de usuarios que amenazaba con emigrar.

A estas alturas nadie se toma a broma las ambiciones de la compañía, que tras Gmail lanzó otros servicios que dejaron anonadada a la industria, tanto a los competidores como a los usuarios.

De entre ellos sobresale Google Desktop Bar , para hacer búsquedas mediante el navegador de internet en el disco duro del ordenador. Se trata, sin duda, de algo cada vez más necesario, dado que la mayoría de los usuarios almacenan ingentes cantidades de información en sus PCs y, en muchas ocasiones, buscar el fichero en cuestión es tan difícil como encontrar una aguja en un pajar.

Google se adelantó con esta herramienta a su rival en la carrera para integrar la navegación por internet con las búsquedas en el ordenador, un objetivo declarado de Microsoft, según ha repetido en numerosas ocasiones su presidente Bill Gates.

Más recientemente, la empresa se metió a la comunidad académica en el bolsillo con Google Scholar , una aplicación que permite buscar desde tesis doctorales hasta informes técnicos.

A ello se suma un servicio para leer dentro de los libros u otro de búsquedas locales. Por no hablar de Orkut , que permite a los usuarios contactar con amigos de sus amigos y que colocó a Google en el campo de las redes sociales.

El éxito de la compañía es tal que, en opinión de algunos analistas, podría constituir una amenaza para Microsoft.

Las dos compañías se enfrentan en las búsquedas en la red y en el e-mail gratuito, y ya hay quien anticipa que la siguiente gran sorpresa podría llegar en forma de un nuevo navegador que competiría con el Explorer.

Microsot ha restado fuerza a los movimientos de Google y ha señalado que la corporación ya está acostumbrada a hacer frente a un sinfín de competidores.

Pero Google está al quite en todo momento. Justo antes de que Microsoft lanzase la nueva versión de su buscador MSN, la empresa dobló el número de páginas indexadas en su servicio, que ahora es de más de 8.000 millones.

Y en noviembre abrió una oficina cerca del campus de Microsoft, en el estado de Washington, con lo que la prensa especializada especula sobre si Google ahora pretende "robarle" los empleados a Microsoft.

Pero la empresa también se ha ganado las críticas de quienes piensan que sus tentáculos llegan demasiado lejos.