La extremeña Bebe, con solo un trabajo discográfico en el mercado, Pafuera telarañas , recogió el jueves por la noche, día 3 de noviembre, (madrugada del viernes en España) su primer premio Grammy, el que se concede a la cantante revelación y lo hizo en el transcurso de una gala en la que Juanes y Alejandro Sanz fueron, si no los sospechosos, sí los ganadores habituales, ya que se convirtieron en el Shrine Auditorium de Los Angeles en los triunfadores de la sexta edición de los Grammy Latinos con tres y dos premios respectivamente que hacen que sumen ya entre los dos 25 gramófonos. La entrega de los premios, que por primer año apostaron por su público natural en lugar de por el mercado anglosajón, fue retransmitida por la cadena hispana Univisión, que, como el resto de emisoras estadounidenses, ha impuesto desde el pezongate el control de lo que se escucha por televisión.

¿La gran afectada? Bebe, ganadora del Grammy al mejor nuevo artista, que sufrió la censura en el discurso de aceptación de su premio y en la interpretación de Malo , uno de los mejores números musicales de una noche que también permitió ver en el escenario juntos a Cachao y Bebo Valdés (cada uno de los cuales también recibió un premio) y un completo número de reggaeton, un género que aún no ha encontrado gran espacio en los Grammy (aunque hubo un premio para Daddy Yankee, el hombre de la gasolina, en la categoría de música urbana).

UN PAIS CON COSAS RARAS

Que la extremeña estuviera avisada de que ante determinadas palabras se impondría el silencio no impidió que ella tratara de hacerse escuchar. "Intenté cantar muy alto para que se oyera", explicó después Bebe al referirse al verso de Malo en que se escucha la palabra puta. Antes, cuando recogió el premio a la nueva artista --el único que ganó de los cinco a los que aspiraba--, tampoco pudo evitar que sólo los invitados en directo escucharan su efusivo mensaje a Extremadura para que lo pasaran, dicho de otra manera, estupendamente. Lo único que Bebe decía después es que "Estados Unidos tiene cosas muy raras". La ganadora de un ONDAS 2004 también dijo que cuando oyó su nombre "me estaba comiendo un chicle. No me lo esperaba".

Aunque Laura Pausini le quitó el premio a mejor disco vocal de pop femenino y tampoco ganó los de canción, single o disco del año, no era una noche de quejas y Bebe, que por la noche ofrecó su primer concierto en Los Angeles, se mostraba satisfecha con su primer Grammy. "No me suelo hacer expectativas. Esto es una lotería. Y es un gusto compartir", dijo la cantante, que este año ha ganado también el premio Extremadura a la Creación que concede la Junta.

Con 43 categorías y 35 galardonados realmente se vivió una noche de premios repartidos. Juanes ganó el Grammy Latino al mejor disco de rock vocal en solitario por Mi sangre , el de mejor canción de rock por Nada valgo sin tu amor y el de vídeo musical por Volverte a ver . Sanz, que ganó los de canción y single del año por Tú no tienes alma , dedicó el primero a su padre fallecido y el segundo, al resto de candidatos y a los que no entraron en el quinteto final. "Son los que me motivan", subrayó.

También Juan Luis Guerra se llevó dos estatuillas de gramófonos, incluyendo una por el mejor disco cristiano. Y el brasileño Ivan Lins se impuso en la categoría de disco del año con Cantando historias . Fue una de las notas en portugués de una noche hablada y cantada, con orgullo y reivindicación, en español.