Los grandes simios no se habrán extinguido dentro de 50 años, pero quedarán tan pocos, la mayoría aislados en parques y zoos, que "serán especies extintas ecológicamente", pronostica el investigador Peter Walsh, jefe de primatología del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva, en Leipzig (Alemania). La última esperanza para gorilas, chimpancés y orangutanes depende de que Europa, EEUU y otras potencias pongan medios para frenar la destrucción de hábitats, la caza furtiva y la expansión del ébola.