Sobre el papel, 300 se anticipaba como otro gran estreno de Hollywood, no como el fenómeno que se ha convertido al recaudar en su primer fin de semana --del 9 al 11 de marzo-- 70 millones de dólares, la tercera cifra más alta de una película para adultos (tras Matrix y La pasión de Cristo ).

Aunque se enmarca en un género de éxito, como es la adaptación de cómics, en este caso la serie de Frank Miller, en su contra pesaba que es una ficción basada en historia antigua, en concreto en la batalla de las Termópilas entre los 300 espartanos de Leónidas y el ejército persa de Jerjes; que el director, Zack Snyder, es casi un desconocido y que en el reparto no figuran más actores conocidos que el intérprete Gerald Butler.

Tampoco ayudaba a predecir el éxito que la crítica estadounidense la recibiera con tibieza, o gelidez en casos como el de The New York Times, que dijo que era "casi tan violenta como Apocalypto y el doble de estúpida". Pero todo eso era sobre el papel. En internet, 300 había generado anticipación. Los logros visuales centraban las conversaciones. Y Warner acertó con la promoción en MySpace, donde financió que los usuarios pudieran descargarse 300 fotografías. Ocho millones de usuarios vieron su tráiler.

Así, casi 2.500 años después de que aquellos tres centenares de aguerridos espartanos hicieran retroceder durante cinco días a un ejército persa de más de 100.000 soldados, la película que combina actores de carne y hueso con un abundante uso de gráficas de computadora recaudó unos 233.000 dólares por cada uno de los 300 espartanos que murieron en el desfiladero de las Termópilas.

300 es también un fenómeno político. Hay quien busca paralelismos con la guerra de Irak --y entre Jerjes y George Bush--. Y un consejero de la presidencia iraní denuncia la película como un arma de "guerra psicológica" que distorsiona la historia para retratar en negativo a los persas. Una queja que comparte también el diario reformista Ayandeh-No, que critica que "se presente a los ancestros de los persas como unos asesinos salvajes e imbéciles". Internautas iranís también han lanzado una campaña contra 300 , informa France Presse, porque se describe al monarca persa Jerjes como "homosexual" y al ejército persa como una banda de "monstruos deshumanizados". El fantasma de la crisis de las viñetas de Mahoma revive.