Una nueva técnica desarrollada por un grupo de científicos estadounidenses permite la creación de arterias artificiales a partir de células humanas, que podrían ser utilizadas en unos cinco años en operaciones de puente coronario o by-pass. Hasta ahora, la ciencia no había podido hacer arterias a partir de las células de los enfermos que más las necesitan, las personas mayores, porque éstas no sobrevivían el tiempo suficiente en el laboratorio y no llegaban a convertirse en arterias utilizables. Un grupo de científicos de la Universidad Médica Duke de Durham (EEUU), encabezado por la doctora Laura Niklason, ha descubierto la manera de rejuvenecer esas células para que resistan hasta el final, a través de una terapia genética.

Con esta técnica, que modifica el cromosoma responsable del envejecimiento celular (telómeros), se rejuvenece el tejido celular del paciente de edad y se posibilita la construcción de arterias compatibles con su sistema inmunológico. El siguiente paso es encontrar el modo de fortalecerlas.