ión incluye títulos sobre trastornos sobre el desarrollo y la adquisición de lenguaje, trastornos de habla, de fluidez verbal, o los de voz; y en un futuro está previsto que salgan nuevos números sobre patologías más concretas como el autismo. Además, estos manuales están sirviendo como excelentes textos de estudio para opositores al cuerpo de Maestros.

Dentro de esta filosofía divulgativa, miembros del giAl han publicado un Diccionario de términos de Audición y Lenguaje y una adaptación de conocidos cuentos infantiles que incluyen La Cenicienta o El patito Feo, para alumnos con dificultades de habla.

FORMACION ESPECIALIZADA

Los planes de futuro del giAL pasan por su participación en un proyecto del Plan Regional de Investigación (PRI) sobre comprensión lectora y pobreza de vocabulario, a través del análisis de un cuestionario llevado a cabo sobre más de 5.000 escolares. Estos resultados se presentarán el próximo mes de octubre, para posteriormente continuar la investigación en el ámbito de la enseñanza Secundaria: "sabemos que en este nivel también hay muchas lagunas de comprensión y de vocabulario", comenta Angel Suárez. Nuestro propósito es abarcar la etapa de enseñanza obligatoria y aportar una exhaustiva visión de estos parámetros en los escolares de la región.

Pero las miras del giAl están además puestas sobre la formación de postgrado, con la finalidad de trabajar los aspectos docentes más deficitarios del Plan de Estudios. Hasta el momento, han desarrollado dos cursos de perfeccionamiento orientados a la intervención en Audición y Lenguaje, un curso de especialista, y próximamente pondrán en marcha un máster titulado Competencia comunicativa, promoción y animación lectora , dentro de la oferta oficial de la Uex. Tendrá carácter interuniversitario y se podrá cursar de forma virtual.

SERVICIO A LA SOCIEDAD

Uno de los proyectos que resulta prioritario para este colectivo de expertos es la definitiva incardinación del Laboratorio de Audición y Lenguaje en la sociedad extremeña, puesto que la Facultad de Educación ya cuenta con este tipo de dependencias, aunque un tanto alejadas de la concepción ideal del término: "que sirva para que los profesores instruyan a los alumnos y a la vez podamos ofertar un servicio a la comunidad", señala el profesor Angel Suárez. La idea la materializarían los propios alumnos de la especialidad y nos permitiría echar una mano a niños con problemas relacionados con los trastornos del habla.Junto a estos retos, el giAl está contactando con otros grupos de investigación punteros en este campo investigador, y la Asociación Española de Lectura y Escritura, para que así aumente la proyección externa de sus investigaciones: "el interés por mejorar las aptitudes comunicativas y de comprensión lectora de los escolares ha ido creciendo extraordinariamente, en una sociedad en la que sigue habiendo analfabetos funcionales", gente que no entiende nada de lo que lee y escribe, y que toda la información que interioriza procede del entorno audiovisual, comenta Suárez, quien ve imprescindible en ese sentido el papel de los futuros profesionales salidos de la Uex.