Un equipo de arqueólogos alemanes ha descubierto al norte de Jordania un acueducto romano subterráneo de 106 kilómetros de largo, considerado el mayor de la antigüedad y que supone una increíble obra de ingeniería para la época, al ser tallado en la roca a lo largo de 120 años. El acueducto tiene un recorrido total de 170 kilómetros, 64 de ellos en superficie, y une las antiguas ciudades de Dille, hoy en Siria, y Gadara, al norte de Jordania y cerca de la frontera con Israel, según informa el semanario ´Der Spiegel´.