El Homo antecessor no es el antepasado común de neandertales y humanos actuales, como habían reiterado siempre los investigadores de Atapuerca, sino un homínido vinculado a especies asiáticas, emparentado con los restos de Dmanisi (Georgia) y Zhoukoudian (China), según sostiene un trabajo del mismo equipo que publica la revista Proceedings of the National Academy of Sciences. El sorprendente cambio se basa en el análisis y la interpretación de una mandíbula hallada en el 2003 en el yacimiento de Gran Dolima, en Atapuerca. El nuevo maxilar fue hallado en el mismo estrato que los otros restos de Homo antecessor descubiertos en 1994 y 1996 y tiene una antigüedad similar (entre 800.000 y 900.000 años).