Hollywood tiene prisa. Con el número de espectadores en declive desde hace años, un tremendo auge de avanzados sistemas audiovisuales para el hogar cada vez más accesibles económicamente y los cambios en la relación del público con las pantallas, los grandes estudios necesitan fórmulas para asegurarse de que la gente sigue yendo al cine a ver sus costosas superproducciones. La apuesta emprendida hace años, enterrar la película bajo la tecnología digital, está aún lejos de haberse completado. Pero, incluso con ese proyecto aún lejos de realizarse, Hollywood mira ya otro paso: el cine en tres dimensiones (3D).

El abanderado de esa causa es Jeffrey Katzenberg, el jefe de animación de Dreamworks, que a partir del 2009 estrenará todas sus películas en tres dimensiones. Katzenberg alzaba la voz de alarma recientemente en ShoWest, la feria anual de exhibidores y distribuidores en Las Vegas: "En los últimos 40 años la población de Estados Unidos ha crecido en 120 millones de personas pero el índice de asistencia a los cines no varía --decía el socio de Steven Spielberg--. Este es un negocio en declive. Y si no hacemos algo para reinventarnos, vamos a toparnos con serios problemas dentro de poco".

Su propuesta es el 3D, una tecnología que, aunque obliga a los exhibidores a costosas inversiones en proyectores, software y mantenimiento y aumenta los costes de producción, también permite cobrar entradas más caras y, de momento, ha sido bien recibida por el público. Lo demuestra en EEUU el apabullante éxito de Hannah Montana & Miley Cirus , un filme en 3D sobre un concierto de dos idolatradas adolescentes que recaudó en su primer fin de semana casi 20 millones de euros. O los resultados de Beowulf , de Robert Zemeckis, que en las salas donde se mostró en 3D recaudó el doble que en las que la pasaban en 2D.

LOS PIONEROS

Katzenberg mostró en Las Vegas un adelanto de Monsters vs. Aliens , el primer filme de animación por ordenador creado en 3D, que se estrenará en el 2009. "Esta tecnología es una oportunidad no solo de incrementar los beneficios, sino de aumentar la asistencia a los cines", aseguró.

Y no está solo en su opinión. Christopher Nolan ha rodado en IMAX cuatro escenas claves de su última entrega de Batman , que se estrena el 18 de julio, y también ha hablado del futuro. "Sé que suena extraño viniendo de un director que al principio hacía cine independiente pero, para algunas películas, más grande es mejor --ha confesado--. Hay que ir por delante de lo que la gente tiene a su disposición en sus casas, que es bastante. Nosotros tenemos que ofrecerles más".

La apuesta por el 3D es patente en la lista de estrenos que se avecinan: en los próximos dos años llegarán a la salas al menos 20 películas rodadas en IMAX y 3D, incluyendo Ice Age 3 Viaje al centro de la tierra 3D, Toy Story 3 y Avatar, de James Cameron.

Esta tendencia se reconfirmó en la feria de Nevada, cuando cuatro grandes estudios --Disney, Fox, Paramount y Universal-- anunciaron un plan por el que ofrecerán subvenciones para promover la conversión digital de 10.000 cines de todo el territorio norteamericano, un paso imprescindible para, con más inversiones después, poder proyectar en 3D. Aunque la cifra no se ha confirmado oficialmente, se calcula que esa ayuda de los grandes estudios puede superar los 500 euros por cine. A las salas de proyección, la reconversión tecnológica a las tres dimensiones les cuesta cerca de 50.000 euros.

La modernización tiene sus retos. Actualmente, menos de 900 cines tienen instalados sistemas de 3D y hasta que esa cifra no alcance las 5.000 pantallas las películas tendrán que estrenarse también en formato 2D. Además, solo 4.600 de las 37.000 pantallas del país han olvidado los proyectores tradicionales (más baratos de mantener) y se han pasado a la tecnología digital.

El proceso es lento, pero parece inevitable. Según Variety, las tres principales cadenas de exhibición de EEUU --que tienen 14.000 de las 37.000 salas del país-- están negociando un crédito de más de 700 millones de euros para pasarse a la tecnología digital. Incluso Spielberg ha sucumbido, aunque en el pasado había insistido en que sus trabajos se estrenasen exclusivamente en película. Indiana Jones y el templo del cráneo de cristal se estrenará en formato digital.