El grupo Honda ha previsto para este año disponer de versiones del modelo CR-V equipadas con un diésel propio, el 2.2 i-CDTi de 140 CV que desde el pasado enero monta la gama del Accord. Más tarde, para después del verano del 2005, también prevé vender versiones del Civic con el mismo motor diésel.

La iniciativa permitirá al fabricante reducir la cifra de 13.000 motores diésel que adquiere anualmente a Isuzu. Además, el objetivo es ampliar la producción del 2.2 i-CDTi, cuyo ritmo actual es de 24.000 motores al año. El Accord y el Accord Tourer fueron los primeros modelos diésel producidos por Honda.