La noche del 13 de noviembre de 1974 será difícil de olvidar para los vecinos del distrito de Amityville, Nueva York. En el número 112 de Ocean Avenue se produjo uno de los crímenes más célebres de la historia de América: Ronald, hijo mayor de la familia DeFeo, asesinó a sus padres y a sus cuatro hermanos mientras dormían, uno por uno y disparándoles en la nuca con un rifle del calibre 35. Pocos días más tarde, Ronald se entregaba a la policía y confesaba su crimen con una frase que dio la vuelta al mundo: "las voces me obligaron a hacerlo".

Así comenzaba uno de los casos de casa encantada más famoso de la historia reciente. Y es que los posteriores propietarios de la vivienda, los Lutz, no tardaron en denunciar que extraños fenómenos y apariciones inexplicables campaban a sus anchas entre los muros del viejo caserón. La historia de los Lutz fue recogida por Jay Anson en su libro The Amityville Horror (Aquí vive el horror , en España), y su éxito fue tal que generó rápidamente toda una avalancha de secuelas y novelizaciones. Los estudios cinematográficos no quisieron quedarse atrás, y en 1979 American International estrenó Terror en Amityville , adaptación del libro de Anson dirigida por Stuart Rosembreg.

25 años después, MGM y Dimension Films preparan un remake con el que volver a poner de moda la maldición de Amityville. Apenas se conocen detalles, salvo que lo escribe Scott Kosar (autor del guión de la nueva Matanza de Texas ) y que Michael Bay es el productor. Según Kosar, la idea es respetar el libro y a la vez ofrecer cosas nuevas, más acorde con el tipo de terror que se estila hoy día. El estreno está previsto el 31 de octubre.