El jurado del premio Tusquets Editores de novela anunció el pasado martes su decisión de dejar desierta la primera convocatoria de este nuevo galardón, que se fallará cada año durante la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (México).

El presidente del jurado, el argentino Alberto Manguel, explicó tras ese anuncio que la aparición de una buena novela es "fortuita" y se mostró confiado en que alguien esté ya escribiendo la futura obra ganadora.

Para Manguel, "hubiese sido una crisis" dar el premio, dotado con 20.000 euros, a una novela que no fuera de calidad excepcional, como establecen sus bases.

El consejero delegado de Tusquets, Antonio López Delamadrid, declaró que la editorial respetaba y asumía el dictamen de los jueces del certamen, en el cual compitieron 785 trabajos, de los que 21 fueron preseleccionados y 8 llegaron a la fase final. Tal participación superó todas las expectativas, con presencia de autores de dieciocho países, pero la decisión final causó sorpresa.