La verdad... A mí me importa bien poquito quién sea el rector de la universidad los próximos cuatro años. Todos los mensajes de los cuatro aspirantes me suenan iguales, con el clásico politiqueo de por medio, como siempre con intereses de esos que nunca confesarán públicamente. Lo estupendo sería que alguno de los cuatro saliese y dijese: "Pues miren, señores alumnos, ahora que por fin vamos a pedirles su voto, les digo que si me votan a mí tendremos el favor de la Junta, que es la que suelta la pasta al fin y al cabo".

Sería bueno para que todos lo tuviésemos claro, lo mismo que si llega otro y dice: "Pues yo represento al PP y vengo a tocarle un poco las narices a la Junta, poniendo piedritas". Y otro que asegurase: "Pues yo voy a tirar más para Badajoz y las carreras de Ciencias" y otro "yo impulsaré sobre todo a Cáceres y las letras"... O lo que sea que quieran contar, pero algo que por una vez sea cierto y me lo pueda creer.

La realidad es muy distinta y lo que presentan los candidatos en cada uno de sus mitines es sólo el maquillaje de sus intereses.

Ellos saben que los estudiantes no vamos a votar en masa y que los que en realidad cortarán el bacalao son los profesores contratados. Por lo tanto, creo que será entre ellos entre los que se repartan el pastel.

Como alguien emita su voto por el discurso que un candidato interprete en una campaña lo lleva claro, bien sea en estas elecciones o en cualquier otras --incluidas las de los alumnos--. Lo único que recibirá al final será decepción por haber creído en algo que después no se cumple. Una promesa electoral tiene menos valor que la peseta en la actualidad.

En fin, supongo que eso de pedir algo de sinceridad es un sueño un poco imposible de conseguir, pero ya se sabe que los universitarios somos gente muy idealista.