La Biblia, el libro más publicado en la historia de la humanidad, ha sido traducida sólo a 400 de las 6.800 lenguas que se calcula existen en el mundo. Por ello, en Jerusalén se ha puesto en marcha una escuela para interpretarla en el mayor número de lenguas y dialectos posibles a iniciativa del noruego-estadounidense Yohanan Ronen y su mujer Miriam. Así, el instituto fundado por los Ronen en 1996 invita a representantes de tribus y grupos étnicos, en su mayoría de Africa, a pasar un año en Jerusalén. En la foto, una Biblia de Gutenberg.