Un equipo de biólogos israelíes ha desarrollado mediante ingeniería genética un nuevo tipo de vendas con colágeno de origen humano que al disolverse en los tejidos acelera el proceso de cicatrización de las heridas.

El nuevo producto, que ya ha sido patentado, representa una mejora con respecto a las vendas de este tipo que se usan en la actualidad y que se elaboran industrialmente a partir del colágeno procedente de animales, principalmente del ganado bovino.

El colágeno, el principal elemento constituyente del cartílago y del componente orgánico de los huesos, se utiliza en medicina como material implantable de relleno en tejidos blandos, y en ocasiones con fines puramente estéticos. El equipo científico del profesor Shmuel Shoshán, de la Facultad de Medicina de la Universidad Hebrea de Jerusalén (UHJ), elaboró la nueva venda al incorporar una fina capa interior de colágeno humano, que se disuelve fácilmente en el tejido herido con la ayuda de una enzima.