La Facultad de Derecho acogió la semana pasada unas jornadas científicas con motivo del XXX Aniversario de la Constitución Española de 1978 y del XXV Aniversario del Estatuto de Autonomía. El foro también estaba organizado po rla Escuela de Administración Pública de Extremadura y ha servido de reflexión sobre la trayectoria y el papel que ambos textos normativos han tenido como marco jurídico-político de convivencia.

El decano del centro universitario, Jaime Rossell, ha dirigido las jornadas en un momento en el que, señala, "se está debatiendo la redefinición del modelo de las autonomías. Durante estos dos días se pretende establecer un punto de referencia sobre qué modelo queremos y cuáles son los retos que hay que afrontar para hacerlo posible", aseguró en el acto inaugural que estuvo presidido por el rector, Francisco Duque, y el presidente del gobierno regional, Guillermo Fernández Vara. También estuvo la alcaldesa de Cáceres, Carmen Heras, y la directora de la Escuela de Administración Pública, Gloria González.

En opinión del rector, "parece que son los momentos adecuados para reformar ambas normas, ya que todo es mejorable". Señaló también que "se da una excesiva veneración de la Constitución Española", pero que su modificación tiene que ser cautelosa porque debe responder a los intereses para los que fue concebida.

En relación a las reformas de los estatutos de las diferentes comunidades autónomas, Francisco Duque apuntó que se corre el riesgo de que se pongan trabas a los derechos de otras regiones, según recoge el Gabinete de Comunicación de la Uex.

PONENCIAS

En las jornadas participaron expertos constitucionalistas y administrativistas que analizaron las cuestiones que plantean en la actualidad mayor polémica, tales como el modelo de Estado, la distribución de competencias y la reforma del Estatuto de Extremadura. Entre otros, intervienen el ex presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, el catedrático de Derecho Administrativo de la Universidad Complutense de Madrid, Santiago Muñoz Machado o el magistrado del Tribunal Constitucional, Manuel Aragón.

El ex vicepresidente de la Junta y diputado de la Asamblea de Extremadura, Ignacio Sánchez Amor, y el catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad del País Vasco, Eduardo Vírgala, han sido los encargados de iniciar la ronda de conferencias que componen el programa de las jornadas.

Sánchez Amor ha repasado los Veinticinco años del Estatuto de Autonomía de Extremadura , periodo que considera positivo porque "ha sido una norma que ha funcionado perfectamente, no ha creado ningún problema en la vida institucional de la región y ha permitido un desarrollo del juego político con absoluta normalidad". Manifiesta que desde el punto de vista de desarrollo interno, "se puede hablar de una cierta conveniencia de reformar la norma extremeña, no de una necesidad imperiosa". La modificación debe adaptarse a una región que no es la misma que hace 25 años y, por otro lado, en relación a las competencias de las instituciones, del sistema financiero... "muchas de las novedades vendrán por el ambiente político nacional, por el hecho de estar reformando otros estatutos y porque no es lógico que un país funcione con dos tipos diferentes de estatutos".

Por su parte, Eduardo Vírgala ha impartido la ponencia titulada XXX Aniversario de la Constitución y evolución de la forma de Gobierno . Ha repasado el proceso constitucional, centrándose sobre todo en los tipos de relaciones que existen entre el gobierno y el parlamento en los últimos años. El objetivo original de la carta magna, que fue "la búsqueda de la estabilidad gubernamental", ha puesto de manifiesto a lo largo del tiempo una serie de problemas como es la dificultad de lograr acuerdos cuando el gobierno central no consigue la mayoría absoluta. Para Vírgala, la futura reforma constitucional debe ir dirigida sobre todo al título octavo que trata sobre la organización territorial del Estado. Explica que "el problema que se ha producido es lo que los constitucionalistas denominamos una mutación constitucional, es decir, un cambio de la Constitución cuando en realidad no se ha cambiado la letra del texto. Cuando se redacta el título octavo no se está pensando en mini constituciones autonómicas, que es lo que a partir del Estatuto de Cataluña se ha hecho".