Una investigación del Departamento de Fisiología de la Universidad de Extremadura, dirigida por Carmen Barriga, ha demostrado por qué la leche materna mejora el sueño en los lactantes frente a los productos artificiales. A partir de esta premisa y en colaboración con un equipo especializado en sueño de la Universidad de Islas Baleares, han creado una leche artificial que imita a la de la madre en el componente que regula la calidad del sueño de los bebés. Los laboratorios Ordesa, que han financiado parte de la investigación, explotarán comercialmente el hallazgo bajo la marca Blemil Plus fórmula de día y Blemil Plus fórmula de noche.

El estudio se basa en el hecho de que la leche de la madre concentra en las tomas nocturnas una cantidad mayor de un aminoácido denominado triptófano. Esta sustancia incide en la hormona que regula los ritmos biológicos de vigilia-sueño, la melatonina. La leche materna tiene menos cantidad de triptófano durante el día por lo que siguiendo este ejemplo natural, esta leche artificial aumenta por la noche la cantidad de este aminoácido mejorando el sueño del bebé. Hasta ahora, todas las leches artificiales tenían un nivel constante de triptófano, tanto en las tomas de día como de noche, por lo que no se provocaba esta mejoría en el descanso del niño. No obstante, estas dosis deben seguir unos parámetros muy rigurosos ya que unas dosis más altas de triptófano de lo recomendado puede provocar el efecto contrario.