El año pasado se vendieron en España más de 2,8 millones de reproductores de música digital, popularmente conocidos como MP3 y más de 35 millones en todo el mundo. La cifra, de la consultora GFK, duplica las ventas del año anterior, pero esconde una realidad: la avalancha de modelos de pocas prestaciones que han inundado el mercado (38% de lo que se vende en España es marca blanca), y que obliga a muchos fabricantes a intentar ofrecer otros ganchos con los que seducir al cliente, como radio, grabadora de voz, más formatos y hasta vídeo.

Reproductores MP3 los hay de todo tipo de modelos y formas, y de todos los precios, pero las prestaciones no son las mismas. Hay que empezar por los formatos. El universal MP3 empieza a compartir espacio con el Windows Media Audio (WMA) que promueve Microsoft, los AAC y AAC Pro que usa Apple, el Atrac que defiende Sony o el libre Ogg. La elección es importante ya que el formato de la música que se compra en las tiendas se asocia al dispositivo.

Los reproductores de gama más baja, sin embargo, no suelen incluir programas de conversión, la pantalla suele ser monocromo y auriculares y botones, de peor calidad. "La mentalidad española es de creerse que existen los duros a cuatro pesetas, por eso se venden tanto las marcas blancas", asegura Elías Delgado, director de márketing y MP3 de Creative. La empresa es una de las que han apostado por incluir extras en sus reproductores, como grabadora de voz, radio o incluso vídeo. "Pero aún quedan dos o tres años buenos de ventas para los lectores MP3, porque el vídeo aún va a tardar", afirma Delgado.

MEMORIA FLASH O DISCO DURO

También varían si utilizan memoria flash (NAND) o funcionan sobre disco duro. Los primeros son más pequeños, más estables y más ligeros que los segundos, pero éstos suelen tener más capacidad de almacenamiento.

La proliferación de los lectores y del formato, que es gratuito, ha sido tal que otros dispositivos también incluyen la prestación de serie, como cámaras digitales, cadenas de música de gama baja, consolas de juegos y hasta gafas de sol. Pero han sido los teléfonos móviles quienes los han acogido con más entusiasmo. Sony Ericsson estrenó el Walkman W800 antes incluso que los lectores MP3 de la marca japonesa. Motorola lanzó el Rockr con cliente iTunes como el primero de una prometida serie que estrenó el capítulo segundo, lejos de la compañía de la manzana. Nokia y Samsung son los que más prometen. El N91 de la compañía finlandesa prevé 4 Gb para música y otros archivos, lo que dista de competir con los 60 Gb de los reproductores dedicados.

El futuro del MP3 pasa por ampliar capacidad en menos espacio y por "poner sonido de 24 bits en lugar de 16", según Delgado, para dar más potencia sonora.