Lluís Llach ha puesto fecha a su retiro: el 22 de marzo del 2007 se cumplirán 40 años de su primer recital y pondrá fin a su trayectoria creativa profesional. Así, el espectáculo i , que ofrecerá del 17 al 26 de febrero en la sala Apolo, será la última ocasión de verle en Barcelona presentando canciones nuevas con su grupo. El recital dará lugar al que, según Llach, será su último disco. A partir del 2007, el cantautor prevé que, durante un breve período, ofrecerá actuaciones en solitario, a voz y piano, con las que se despedirá definitivamente del público.

El autor de Que tinguem sort soltó ayer la noticia en rueda de prensa en Apolo, donde presentó i . "Retiro es una palabra que quiero asumir. No estoy cansado de cantar ni en crisis creativa, al menos conscientemente. Pero debe haber otra manera de vivir. Y he tenido una relación tan privilegiada con el público que no quisiera abaratarla. Querría ofrecer mi última imagen en buenas condiciones, ahora que soy un viejo joven", explicó Llach, de 57 años. Le espera un año muy activo a base de recitales, el nuevo disco y otros proyectos, pero dice tener claras sus intenciones. "Me apartaré de una carrera normal, de creación, y me dedicaré a tocar el piano una temporada que no querría que fuera demasiado larga. Espero no tener que ir al psiquiatra", apuntó con ironía tras recordar que ya habló de retiro en otras ocasiones, algo que calificó de "error".

ADIOS PAULATINO

Añadió que los ocasionales conciertos en solitario que ofrecerá a partir del 2007 responden a su deseo de despedirse de forma paulatina. "Ya que, tras 40 años, dejar de cantar será muy doloroso, dejo esa salida de tocar solo el piano para una temporada, con la esperanza de que la gente se vaya hartando. Es un poco como las cantantes de ópera que, al retirarse, dicen adiós con unos recitales con pianista". Llach habló del retiro como si él mismo se sorprendiera de anunciarlo."No es un acto de abandono ni de tristeza. Lo hago vitalmente motivado. Sospecho que se puede ser feliz de otras maneras".

En i habrá cinco canciones de estreno, una versión de Barbara y nuevos "vestiditos" para piezas anteriores como Geografia, Tendresa, Maremar y Un núvol blanc. Lo grabará todo en un estudio, pero interpretando el material en directo. "He encontrado tan frescos los ensayos que quiero ir al estudio y, aunque sea un poco mentira, grabar un ensayo". Saldrá a la venta en abril, y no será su único trabajo creativo que da a conocer este año. Está, por un lado, la banda sonora de Salvador , película de Manuel Huerga sobre Salvador Puig Antich y, por otro, la música del espectáculo teatral-circense Tranuites .

Antes, el 3 de marzo, Llach ofrecerá un concierto singular en Vitoria: Campanades a morts con la Orquesta Sinfónica de Bilbao y el Orfeón Donostiarra, en el 30 aniversario de la carga policial que terminó con las vidas de cinco sindicalistas y que inspiró la composición. También planea una integral de su trabajo con Martí i Pol y descarta, al menos "por ahora", un libro de memorias.