INTERPRETES: Hugh Jackman, Live Schreiber, Danny Huston, Lynn Collins, Taylor Kitsch, Dominic Monagham PAIS: EEUU DURACION: 107 minutos.

En el año 2002, un brillante trío de artistas de la escudería Marvel, el guionista Paul Jenkins, el dibujante Andy Kubert y el colorista Richard Isanove crearon la miniserie Lobezno: origen , en la que se relataban en clave de drama casi victoriano los orígenes del peculiar personaje.

Siete años después, y amparándose en el éxito de las tres películas sobre los X-Men en las que Hugh Jackman encarnó a Lobezno (el superhéroe mutante más arisco y primitivo de la historia), llega a las pantallas una película en la que se cuenta de una manera muy distinta el origen del personaje. En los despachos de la Marvel todo es posible, y los personajes de mayor entidad de la editorial han gozado de historias opuestas, antagónicas, para relatar aspectos clave de su andadura superheroica.

El cómic ilustrado por Kubert era muy bueno e imponía un acento realista. La película realizada por el surafricano Gavin Hood no es tan imaginativa en lo argumental, aunque por momentos está a la altura de algunos logros visuales de las películas sobre X-Men. Lobezno y su hermano Dientes de Sable, también provisto de afiladas garras que surgen de sus nudillos, pertenecen a la categoría de los inmortales. Son superiores a todos los mutantes que después recogería el profesor Xavier. En las escenas de apertura los vemos batallando en la guerra de Secesión, en la primera contienda mundial, en el desembarco de Normandía y en Vietnam: cuatro planos distintos para sintetizar su belicosa andadura más allá de los tiempos. Este es uno de los mejores recursos del filme. Otro es el sobrio antagonismo entre hermanos y las secuencias que atañen al primer grupo de mutantes al que pertenece el protagonista.