Mucho ha tardado el día de ver reunida la mejor poesía lírica que se escribió en la edad media en toda la Península y en toda su pluralidad lingüística. El empeño lleva los nombres del medievalista Carlos Alvar y el poeta y teórico literario Jenaro Talens, que han estampado en la cubierta de su antología Locus amoenus (Galaxia / Círculo) las ocho lenguas que dentro suenan: latín, árabe, hebreo, mozárabe, provenzal, galaico-portugués, castellano y catalán. Y digo suenan porque ofrecen los poemas en sus versiones originales junto a su traducción. La polifonía resultante transmite la idea de un entramado riquísimo y complejo de canciones, temas y formatos.