El Gobierno británico ha entrado de lleno en la guerra para erradicar las bolsas de plástico, tan perjudiciales para el medioambiente. El primer ministro, Gordon Brown, advirtió de que se adoptarán medidas forzosas si los comercios y los supermercados no limitan voluntariamente la entrega de bolsas a los clientes. "El daño que una simple bolsa de plástico inflige al medioambiente es tal que tenemos que hacer algo radical. Tenemos que actuar y tenemos que hacerlo ya.", escribió Brown en un artículo publicado por The Daily Mail.