Aitana Sánchez-Gijón (Roma, 1968) vuelve a la gran pantalla con un personaje que le va como anillo al dedo. La actriz es Vera, la protagonista de La puta y la ballena , del argentino Luis Puenzo, una mujer en plena crisis existencial, agravada por un cáncer de mama, que decide afrontar en soledad.

Como ha sido una constante en su carrera profesional, Aitana Sánchez-Gijón muestra a una mujer fuerte que hace frente al fracaso y a la desgracia con unas enormes ganas de vivir. "Es cierto que me gusta sufrir en las películas; en la vida no, con los personajes sí". El filme está protagonizado además por Leonardo Sbaraglia o Miguel Angel Solá, entre otros.

Una de las actrices españolas más reconocidas internacionalmente representa a la perfección el papel de madre que en estos momentos le depara la vida. No deja pasar la toma del pecho de su niña de tres meses por atender a la prensa. La maternidad le ha cambiado "todo", pero está satisfecha. En eso se parece a Vera, su personaje. "La vida" --afirma-- "te va alejando constantemente de tí mismo y hay que ser fuerte para seguir fiel a tus deseos".

Aitana Sánchez-Gijón lloró al leer el guión que Puenzo (Gringo viejo y Oscar en 1985 por La historia oficial ) escribió con su hija Lucía y Angeles González-Sinde. "Me conmovió el proceso de esta mujer que con mucha dureza decide iniciar un viaje en soledad. Y como, con valentía, logra aceptarse en su nueva imperfección, en su nuevo estado asimétrico, como lo llama Luis, (la pérdida de un pecho) cómo es capaz de exponerse a la mirada del otro desde la asunción de la realidad". La actriz no es ni la puta ni la ballena, pero forma con ellas un triángulo de universo femenino.

Vera (Aitana) conecta hoy con una historia de hace 70 años --que transcurre en la bellísima e inquietante Patagonia--, que tiene en Lola (Mercé Llorens) su motor y con la que ella tendrá mucho en común. "Si no se encuentra el equilibrio entre el mundo y uno, la vida te acaba por pasar factura. Pero uno no siempre está preparado para afrontar su realidad; estamos constantemente huyendo hacia adelante, engañándonos", afirma.