Un fulminante cáncer terminó el pasado miércoles con la vida de la escritora segedana Dulce Chacón (Zafra, 1954). A sus 49 años la autora extremeña había alcanzado un importante éxito literario desde que consiguiera con su obra Cielos de barro el Premio Azorín del 2000. Su última novela, La voz dormida --que presentó este mismo año en Extremadura-- consagró su merecido puesto en las letras españolas.

Dulce Chacón pasó su infancia en Zafra y tras la muerte de su padre, Antonio Chacón (que fue alcalde del municipio) se trasladó a Madrid con su familia a la edad de 12 años. Allí murió a causa de la irreversible enfermedad que le detectaron hace ahora unos seis meses.

Fue una activista de todas aquellas causas en las que creía. Prueba de ello es su última obra en la que da voz a todas esas mujeres que no pudieron hablar durante el franquismo. También tomó por bandera la oposición a la guerra de Irak por lo que antes de que empezara el conflicto viajó junto a otras mujeres a la zona para apoyar a la población.

A pesar de que al gran público se dio a conocer en su faceta narrativa, Chacón se inició en las letras como poeta. Así, su primer libro publicado fue Querrán ponerle nombre (1992), al que siguió Las palabras de la piedra y Contra el desprestigio de la altura , con el que ganó el premio Ciudad de Irún. En la editorial extremeña Del Oeste Ediciones publicó Matar al ángel (1999). Con su primera novela, Algún amor que no mate abrió una trilogía sobre relaciones amorosas que tuvo su continuación en Blanca vuela mañana para terminar con Háblame musa de aquel varón . Luego llegaría Cielos de barro cuya trama se desarrolla en Extremadura durante la guerra civil y la posguerra. El cáncer hizo que La voz dormida fuera el último título de su bibliografía.

CONDOLENCIAS

Los familiares de Dulce Chacón han recibido mensajes de condolencia de todos los ámbitos, desde políticos --como el pésame de Juan Carlos Rodríguez Ibarra o de la ministra de Educación--, hasta distintas personalidades del mundo de la cultura. Así, José Saramago ha manifestado que siente "dolor y rabia" y que "su muerte ha sido un mazazo". La Asociación de Escritores Extremeños también ha hecho pública su "tristeza y desolación" o del escritor gallego Suso de Toro quien definió a la autora extremeña como una persona "de una pieza" que vivía la literatura de una forma "plena".

Por su parte, el Ayuntamiento de Zafra ya ha anunciado su intención de declarar a Dulce Chacón Hija Predilecta de la ciudad.