Los pronósticos tampoco fallaron la noche del 15 de octubre y María de la Pau Janer con la novela presentada bajo el título Si fuera esta noche fue proclamada la ganadora de la 55 edición del Premio Planeta en una gala a la que asistieron la infanta Cristina, su marido Iñaki Urdangarín y el ministro José Montilla y que fue presentada por la periodista Susanna Griso.
La autora mallorquina fue secundada por el autor peruano Jaime Bayly, que presentó la obra con el falso título de Ya no sé quién eres . Vencedora y finalista recibirán 601.000 y 150.250 euros, respectivamente, la dotación más alta de un premio literario español.
Janer (Mallorca, 1966) eligió como seudónimo el nombre de la escultora francesa Camille Claudel, hermana del escritor Paul Claudel, y amante de Auguste Rodin. Bayly (Lima, 1965) optó por un nombre más ambiguo, El Intruso Sentimental , para ocultar su personalidad. La escritora es reincidente en el Planeta, aunque con suerte ascendente, ya que en el 2002 --edición que ganó el peruano Alfredo Bryce Echenique-- quedó finalista con la novela Las mujeres que hay en mí . Bayly, que se sepa, es la primera vez que somete un original al juicio del jurado de este galardón.
POLEMICA
Las dos novelas, ganadora y finalista, aunque distintas, tienen en común la aparición de algo excepcional que cambia la vida de los protagonistas. En Si fuera esta noche , por circunstancias casuales, un conocido abogado que espera la salida de su avión en el aeropuerto para regresar a casa recuerda un antiguo amor de 10 años atrás y, en el último momento, cambia de planes y también el rumbo de su vida. En Ya no sé quién eres el protagonista es un escritor que vive solo en una casa y que contrata a una asistenta para adecentar la vivienda; sin proponérselo, esa mujer cambiará el curso de la vida del autor.
El Planeta de este año llegó a la gala precedido de una polémica inusual en el historial del premio. Janer y Bayly recibieron sus premios entre los aplausos de los comensales presentes en el Palau de Congressos, pero sabiendo que, 24 horas antes, los propios miembros del jurado que habían juzgado sus novelas habían formulado serios reparos a la calidad de las mismas. "El premio no puede quedar desierto --declaró Juan Marsé el pasado viernes por la tarde--, así que nos vemos obligados a votar a la novela menos mala".
El escritor catalán, ganador del Planeta en 1978 con La muchacha de las bragas de oro , hizo la anterior reflexión al ser requerida su opinión sobre la calidad de las 10 obras finalistas. Marsé afirmó sin ambages que el nivel de esas novelas ha sido bajo, "en tramos subterráneo", con algunos planeamientos interesantes "que se acaban frustrando".
Esa ha sido la primera vez que alguien directamente relacionado con el fallo del Planeta critica con tanta dureza a las obras que debe juzgar. Marsé ya hizo gala el año pasado, en su debut como miembro del jurado, de su condición nada acomodaticia a la tradición del galardón, que, hasta ahora, ha excluido opiniones generalizadas desfavorables a las obras candidatas. Pero la voz de Marsé no ha sido la única que ha lamentado la falta de calidad de las finalistas de este año. Rosa Reg s, también miembro del jurado, ganadora del premio en el 2001 con La canción de Dorotea , reconoció en la misma rueda de prensa del viernes que la presente edición del galardón "no ha sido la de más calidad".
Reg s descartó que, como ocurrió en el Premio Torrevieja, fallado el 30 de septiembre, la existencia de cuestiones al margen de la calidad misma de las obras presentadas. Un tercer jurado, Carmen Posadas --Planeta en 1998 con Pequeñas infamias --, se expresó en términos similares a los de Reg s, aunque matizó que "los gustos de cada uno en literatura pueden cambiar".
