Más de 1.500 venezolanos se desnudaron la semana pasada para participar en el nuevo mosaico humano montado por el fotógrafo neoyorquino Spencer Tunick frente a un símbilo nacional: una estatua del héroe de la independencia, Simón Bolívar.

Los participantes posaron de pie, acostados y de rodillas y bullicio dificultó en algunos momentos el trabajo de Tunick.