El funcionamiento ordinario de la Biblioteca Central de Cáceres se intensifica en épocas de exámenes, cuando los alumnos universitarios copan las plazas disponibles de la sala de lectura durante todo su horario de apertura, de 9.00 a 21.30 horas. La Uex responde a esta demanda con una ampliación de servicios en los periodos extraordinarios: enero/febrero, mayo/junio y agosto/septiembre. Durante estos meses la Biblioteca Central abre también los fines de semana y festivos en horario de 9.00 a 21.00 horas, aunque sin la posibilidad de préstamo.

Las normas establecidas por el personal bibliotecario establecen que tras quince minutos en los que un puesto se encuentre libre, previo aviso al personal de la sala, el sitio se pasará a ocupar por el próximo estudiante que se encuentre a la espera. Además, en estos periodos extraordinarios tienen preferencia en el uso de la sala de lectura los miembros de la Universidad de Extremadura, ya que se exige la acreditación con la tarjeta inteligente.

LAS CIFRAS

Los datos hablan por sí mismos. Desde primera hora de la mañana, los 620 puestos que integran el aforo de la sala de lectura se encuentran ocupados. En ocasiones, más de mil personas pasan por las dependencias de la biblioteca, incluso ha habido días en los que se han contabilizado más de 3.000. Los meses de enero, mayo y junio son los que registran una mayor afluencia de público. Las estadísticas del 2005 muestran que 123.080 usuarios utilizaron los servicios de la Biblioteca Central en el mes de junio, seguido de enero, con 66.654 y mayo con 63.529. Por el contrario, julio y octubre son los meses con menos actividad, con 10.160 y 17.212 usuarios respectivamente en el 2005.

La directora de la Biblioteca Central de Cáceres, María Teresa Mateos Fernández, explica las situaciones que se viven durante los periodos extraordinarios: "mi papel y el de las personas que trabajan en la Biblioteca es recordar que no es una carpa que se monta en el mes de febrero". Y apuesta por que la biblioteca sea un punto de referencia durante todo el año: "no solamente es el sitio donde estudian los alumnos, sino de donde sale la información, y esa información forma parte a su vez de proyectos de investigación, de clases, de trabajos, de tesis- Nuestra función en el pasado era la de almacenadores del conocimiento, pero ahora también lo distribuimos y hay que saberlo distribuir. Soy partidaria de hacer muy visible la biblioteca".

SOLO PARA ESTUDIAR

Sin embargo, los alumnos reconocen que sólo acuden a la Biblioteca en épocas de exámenes. Blanca Holguín, estudiante de Derecho, es una de ellas: "El horario es genial porque se aprovecha un montón de nueve a nueve de la noche. Los fines de semana también acudo porque en casa no hacemos nada", señala.

En cambio, Angel Luis Alvarez, alumno también de Derecho, es uno de los usuarios habituales de los servicios bibliotecarios: "siempre utilizo la Biblioteca Central. A mi facultad no voy. No tengo nunca que esperar, llego a las nueve de la mañana y me voy a las nueve de la noche". En opinión de Angel, la Biblioteca debería comenzar a abrir antes los fines de semana.

En el polo opuesto se sitúa José Miguel Iglesias, universitario de quinto curso de Historia, que sólo emplea la Biblioteca para el préstamo de libros por el ruido de la sala de lectura en épocas de exámenes: "me parece bien el servicio que ofrece, pero hay mucha masificación, la gente cuchichea y no me concentro".

La Biblioteca Central de Cáceres ofrece uno de los servicios más generosos de todo el campus universitario. Abre 276 días al año con una media de 63 horas semanales. El único día laboral que permanece cerrada es el primer viernes de marzo, fiesta de los Servicios Centrales, día de San Rector.