La firma austriaca abrió la senda y otros fabricantes, como BMW y Ducati, la siguieron. Ser la primera en golpear le ha dado ventaja y ahora acaban de presentar la segunda generación de la gran Supermoto. Más de 10.000 motos vendidas desde su aparición en el 2005 han dado la razón a KTM. Parte del éxito se debe, además de a sus prestaciones y agilidad o a la posición de conducción.