El Informe Universidad 2000 sostenía que el sistema de préstamos sirve para "hacer que los estudiantes sean más conscientes del coste de la educación", además de hacerles más exigentes al reclamar una enseñanza de calidad. No acaban aquí las bondades de los préstamos retornables, que en el Reino Unido han sustituido casi por completo a las becas. El informe afirmaba que esta fórmula fomenta el "esfuerzo en los estudios y en el trabajo para poder devolver la financiación recibida".

El trabajo. en el que también participó la anterior ministra de Educación, María Jesús San Segundo, alertaba además de que no había que abandonar las becas porque existen "individuos muy adversos al riesgo que proceden de familias de bajo nivel adquisitivo" que se verían afectadas.