La evolución del mercado hacia productos más baratos está propiciando la aparición de motos como la Kawasaki ER-6F, lógicas y fáciles de llevar, pero que proporcionan grandes dosis de diversión. Estéticamente destaca el grupo óptico, heredado de la Z 1000 y el cuadro de instrumentos de corte clásico. Está impulsada por un motor bicilíndrico de bajo consumo.