Director: Joseph McGinty Nichol Guionista: David C. Wilson, John D. Brancato, Michael Ferris actores: Christian Bale, Sam Worthington, Nick Stahl

Una sinfonía de violencia, batallas, efectos especiales y paisajes apocalípticos, aderezados por unos valientes y musculosos protagonistas que se enfrentan a unos cyborg casi invencibles para tratar de salvar al mundo. Eso era lo que se esperaba y lo que es Terminator salvation .

Un planteamiento similar pero mucho menos interesante que el de las tres entregas anteriores de esta saga, que lanzó al estrellato a su protagonista, Arnold Schwarzenegger, y a su director, James Cameron, que con la primera historia, en 1984, marcaron un antes y un después en el cine de ciencia ficción.

Cameron utilizó elementos de otros clásicos del género, como Alien , pero lo hizo dando una vuelta de tuerca, con más realismo, más efectos especiales, toques filosóficos en el guión y, sobre todo, con una original estructura narrativa que partía del futuro para volver al pasado.

Un viaje de ida y vuelta que en esta cuarta entrega se retuerce sobre sí mismo para situarnos en un futuro en el que los cyborg están a punto de acabar con los humanos y en el que una resistencia liderada por John Connor es la última esperanza de evitar el desastre.

Bale sustituye a Schwarzenegger -cuya imagen apenas se ve unos segundos en esta película- como protagonista como John Connor, al que el ahora Gobernador de California trataba de matar y luego proteger en entregas anteriores, un personaje que seguro tendrá larga vida cinematográfica.

Porque, al igual que han hecho los creadores de "Star Trek", este "Termination salvation" es una vuelta a los orígenes de la saga, al punto en el que todo empezó. Y ahí está el principal problema de la película.