Las personas que practican meditación durante largos períodos inducen cambios en el funcionamiento cerebral que mejoran el conocimiento y las emociones, según un estudio de la Universidad de Wisconsin (EEUU). Un equipo del Laboratorio W.M. Keck de Estudios Cerebrales del centro Waisman realizó los experimentos en cooperación con el Monasterio Schechen, de Datmandú (Nepal) y publicó sus conclusiones en la revista Proceeding, de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos.

"Encontramos que los practicantes de meditación budista durante largos períodos autoinducen cambios neurales, esto es en la función cerebral, que tienen un impacto duradero que aumenta la cognición y las emociones", según indica la persona que encabeza este equipo investigador, Antoine Lutz.