Tanto la segunda mitad de los 80 como la primera de los 90 supusieron la época dorada para un novedoso método de distribución cinematográfica: el estreno directo a vídeo. Por aquel entonces eran numerosas las compañías que se dedicaban en exclusiva a la producción de este tipo de filme, pues eran películas que salían baratas y se obtenían beneficios con bastante facilidad (no olvidemos que eran los años del boom de los videoclubs, sobretodo en los ochenta).

Y sin duda, en aquellos años que parecen ya tan lejanos, la compañía líder indiscutible del cine fantástico directo a vídeo era la Full Moon de Charles Band, que nutrió a los videoclubs de todo el mundo con un buen puñado de cine B de consumo rápido. No les fue nada mal el invento (al menos en los primeros años), tan solo hay que echar un vistazo al número de secuelas que llegaron a generar sus películas más alquiladas: la saga de Puppet Master contó con 8 entregas, Trancers con 3, Subespecies con 5.

Todo esto viene a cuento porque después de una etapa un tanto oscura (aunque se seguían produciendo películas, éstas contaban con presupuestos tan miserables que estaban perdiendo hasta la confianza de los fans de toda la vida), Full Moon vuelve a la carga reactivando su producción con productos bastante más trabajados, filmando directamente en 35mm y con mayores medios, aprovechando el tirón del DVD. Por lo que próximamente veremos aparecer en este formato dos nuevos títulos de la factoría: Puppet Master: The Legacy , y Dr.Moreau´s House of Pain , una secuela de la novela clásica de H. G. Wells y dirigida por el fundador de la casa, Charles Band. Que les vaya bien, y nosotros que lo veamos.