Miguel Bosé recreará en los conciertos que tiene programados de cara al verano el sintético universo de Velvetina , un disco con 13 canciones y 13 videoclips que pueden verse en continuidad, sin cortes. En el último trabajo de este polifacético artista no tiene desperdicio el último, el divertido May day , en el que el camaleónico cantante se desdobla como marioneta. Y especialmente subidos de tono son Ella dijo no , con una prostituta como hilo argumental, y Down with love , con el pornostar Nacho Vidal exhibiendo, rasurado y sin pudor, su desmesurado miembro viril. "Si me desnudo yo perdería mi cuota de misterio", bromea Bosé.

Velvetina es un compendio de estilos rítmicos y electrónicos con reminiscencias chill que el intérprete de Bandido ha compuesto con la "inestimable" ayuda de ordenadores, librerías de sonido y el programa protools. Nada que ver con el anterior, Por vos muero , a medio camino entre la clásica y el pop.

Bosé está ahora inmerso en la presentación de un espectáculos basado en este trabajo por distintos escenarios.

¿Por qué tanto contraste estilístico y tan poco espacio de tiempo entre ambos discos?

--Los dos nacieron a la vez. Velvetina tenía que ser la herencia de Sereno , tal y como estaba concebido. Me costó arrancarlo y cuando lo conseguí, entendí por qué: es, junto a Bandido , mi disco más radical. Por vos muero me sirvió de purga. Recuperar las raíces me resolvió el proceso de construcción de Velvetina cuando me sentía atorado.

No es su primera incursión en la electrónica. En los años noventa era una de sus herramientas, cuando en España aún pocos se atrevían a utilizarla.

--Más que electrónica hablaría de informática. Del ordenador salen todo tipo de librerías de frecuencias y sonidos. Por ejemplo, utilizo los samplers tocados por los mejores concertistas del mundo. Pero es cierto, con Bajo el signo de Caín entré de lleno en el paraíso de las tecnologías. Había un trabajo de percusiones extraordinario en el que no utilizaba ni una sola batería, todo eran computadoras. Y recuerdo que entonces dijeron que era el mejor disco acústico de los últimos 30 años, así que yo pensé: ´¿acaso han visto en los créditos el nombre de algún batería?´

¿Puede explicar el origen de esa oda al pene de ´Down with love´?

--Ordenando la estantería de casa se me cayó La noia (El aburrimiento ), de Alberto Moravia, y surgió la inspiración: el hombre frente al espejo y sus miedos. Me gusta tanto la sensualidad de la música como la del vídeo que, con toda libertad, grabó Juan Toral. Nacho Vidal bien merece una sinfonía. Y me comentó que para él fue como una liberación.

¿Y qué opina de la polvareda que ha levantado?

--No lo emiten en horarios infantiles o pixelan los órganos sexuales. Pero escandalizarse con un desnudo masculino es arcaico. Hemos permitido que, por machismo, una mujer se desnude y se comercie con ello. ¿Dónde está la igualdad de género?

En sus canciones hay también un marcado trasfondo de actualidad.

--Tu mano dirá , que abre el concierto, es una letra sobre el medio ambiente que explica el potencial atómico de una semilla. Ella dijo no habla de las riendas que debe tomar la mujer sobre su vida. Y Hey Max trata de la inmigración. Estamos abocados a la hibridación cultural. Respeto, tolerancia y solidaridad son las mejores armas para atajar la miseria.

¿Qué más adelanta de los recitales que dará próximamente?

--Serán dos horas y 20 minutos de un espectáculo sofisticado. Habrá un enorme tubo de ocho metros de alto de PVC que se abrirá hasta 18 metros de ancho. Es una estructura que se estira, desmonta y sirve como pantalla. Las luces serán de diseño. Y combinaré piezas como Bandido y Sevilla con las de Velvetina .

¿Volvería a cabalgar en televisión con ´Séptimo de caballería´?

--No. Hablamos de la televisión estatal y yo no sirvo para hacer pasillos.