Después de las elecciones,
la pregunta se ha de hacer:
¿acaso Duque es conde
o tan sólo Duque es?
Respuesta: si Duque es conde,
nunca Duque podrá ser,
puesto que un doble título
no se puede merecer.
Confiemos en el ducado
de aquel que sólo Duque es,
ya que, creo yo, no es conde
y, espero, no va a esconder.