El cerro del Pirulito de Medellín fue el escenario donde el pasado 23 de noviembre se disputó la sexta y última prueba del I Campeonato de Enduro de Extremadura. Una modalidad motociclística que se caracteriza por su espectacularidad y dureza y que cada vez cuenta con más adeptos en la región. A pesar del alto coste que supone su práctica. El equipo cuesta unos 1.800 euros y la moto unos 9.000 euros.

A pesar de que este deporte no está muy presente en los medios de comunicación, hay un buen número de participantes y suele aglutinar también a un buen número de espectadores. Y es que los circuitos que se habilitan aprovechan al máximo todos los obstáculos, tanto naturales (escalones de piedra, falderas de montañas, vaguadas y en general todo tipo de accidentes orográficos) así como artificiales, como los palés repartidos por distintos lugares del circuito de Medellín.

La prueba es dura y los pilotos deben pasar unas dos horas y media sobre sus motos. Tiempo en que, debido a las características del terreno, las caídas están a la orden del día.

EL GANADOR

Fernando Merchán, de Solana de los Barros, fue el primer campeón regional de enduro. Era el máximo favorito al llegar a la última prueba liderando la clasificación y le bastó hacer un cuarto puesto en la última prueba para ganar el campeonato extremeño. De las seis pruebas disputadas (Cordobilla de Lácara, Almendralejo, Roca de la Sierra, Cedillo, Plasenzuela y Medellín), Merchán ha ganado tres, por lo que fue el justo vencedor global de la competición. Los ocho primeros clasificados participarán del 6 al 8 en el Enduro las Autonomías en Castellón.