Una tortuga gigante que se cree que es la más vieja del mundo, murió a los 270 años de edad en el zoo de El Cairo, según informó el periódico egipcio ´Al Albar´. La tortuga falleció debido a su avanzada edad, que la había convertido en un animal prácticamente incapacitado. Esta tortuga fue regalada al zoo por el rey Faruk, el último monarca de la dinastía egipcia destronada en el año 1952. El animal murió casi dos semanas después de que otra tortuga gigante, llamada Adyaita, de al menos 250 años, falleciera en Calcuta.