La televisión y el ordenador no tienen futuro en un mismo aparato, ni el Mediacenter, el ordenador que sirve como centro del ocio doméstico, es un modelo que vaya a funcionar. Así se expresó Steve Jobs, el fundador y máximo responsable de Apple, en un encuentro con periodistas europeos en París con motivo de la Apple Expo, la feria europea del Mac celebrada en septiembre.

El ejecutivo avanzó también más modelos de teléfono móvil con el programa de descarga de música integrado, pero no precisó si piensa ampliar la nómina de fabricantes más allá de Motorola, el primero.

"La tele y el ordenador son cosas diferentes, y no creo en un PC que ocupe el salón de casa. El Mediacenter que propone Microsoft no ha tenido mucho éxito", declaró. Para Jobs, otras fórmulas, como los teléfonos con televisión que existen ya en Corea, o los portátiles con sintonizador de TV digital, no son más que "experimentos" a los que no ve mucho futuro. "Tampoco ha habido hasta ahora un reproductor de vídeo que haya tenido mucho éxito, pero nunca se sabe", dijo.

DESCARGAS DE PELICULAS

El fundador de Apple tampoco ve claro todavía cómo crear un modelo de negocio en torno a las descargas de películas. "Hay que hablar con las operadoras de cable y de satélite. Técnicamente es posible y da una calidad sorprendente, pero el mercado no está claro", argumentó.

A su juicio, la clave del éxito empresarial pasa por controlar todas las piezas de un sistema. "No funciona hacer cosas separadas. El hardware, las aplicaciones y los servicios funcionan mejor dentro de un único mundo. Y esto es así en los videojuegos, en los teléfonos y en los reproductores de música". Es decir, una estrategia contrapuesta al modelo de Microsoft, que ha exportado su software a teléfonos y servicios, pero dejando en manos de otros las decisiones sobre el hardware.

También auguró más modelos de teléfonos con iTunes, pero no especificó si será con un único o con más fabricantes. "Del Motorola Rockr algo hemos aprendido", señaló ante las críticas sobre las bondades del teléfono, que sólo admite 100 canciones.

El fundador de Apple defendió a ultranza el negocio basado en el iPod, que actualmente supone un tercio de los ingresos de la firma, aunque más por las ventas del reproductor que por las canciones.