LLa situación económica de Argentina y la positiva acogida de sus películas en nuestras salas han generado diversas coproducciones, moda a la que se ha apuntado No sos vos, soy yo , en la que ha participado en calidad de productor el director Anton Reixa (El lápiz del carpintero ). La película es tragicomedia romántica, aunque deja mucho espacio para la risa. El protagonista es un médico treintañero que, para conseguir un visado, accede a casarse con su novia. Ella viajará a Miami para preparar el terreno y, después, él se desplazará a EEUU. Pero cuando ya ha vendido el piso, ha hecho las maletas y va camino del aeropuerto, su mujer le dice que no se reúna con ella y le descubre que se ha enamorado de un joven. Esta situación provocará que se hunda en una depresión que le afectará incluso en el trabajo. Para superar su problema contará con la ayuda de un psicoanalista que le aconsejará sobre su comportamiento.

Diego Peretti es el protagonista, un cómico muy popular en la televisión argentina. Los más cinéfilos encontrarán ciertas similitudes, que el director no niega, con Woody Allen. Es un tipo neurótico, maniático, desconcertado por las vueltas que da el amor y asiduo a confesarse en el diván.

En el reparto también destaca la presencia de Soledad Villamil (El mismo amor, la misma lluvia ) y la sorpresa radica en la aparición de Marcos Mundstock, el presentador de voz profunda de los espectáculos del grupo cómico-musical Les Luthiers. El director es el debutante Juan Taratuto quien también ha firmado el guión junto con su esposa, la actriz Cecilia Dopazo (Tango feroz, Territorio comanche, Caballos salvajes ).

La banda sonora, integrada por canciones del recientemente oscarizado Jorge Drexler, Virus y Andrés Calamaro, se convierte también en un personaje más, como si fuera una voz en off que expresa los sentimientos de los protagonistas. Todos estos factores configuran una película que, si bien no descubre nada, sí se deja ver con agrado, una sonrisa y una cierta complicidad.